Para averiguar qué sistemas de mamparas pueden repararse, debemos conocer que cada mampara de baño cuenta con un sistema de apertura específico y está fabricada con unos materiales diferentes. Además cada firma cuenta con sus propias piezas de reemplazo.
Y si su firma o fábrica de mampara ha cerrado puede complicarse acceder a los recambios en el mercado y por ende dificultar la reparación.
- Mamparas correderas o de hojas deslizantes: sustitución de trenes de rodamientos o ruedas simples. Calibrar hojas y perfiles. Su reparación es la más sencilla y además es probable encontrar piezas genéricas para sustituir las rotas.
- Mamparas abatibles: problema más común es la rotura de las bisagras y la calibración de éstas. También los pomos suelen descolgarse o aflojarse.
- Mamparas plegables: Cambio de guías y bisagras. Son muy difíciles de conseguir porque cada modelo y firma usa su propio mecanismo. Por ende tienen difícil solución.
- Mampara de hoja fija: reajuste de la hoja.
En todas las mamparas es común y muy necesario cada dos años un cambio de sellado de silicona y sustitución de gomas.
En todos los sistemas de mamparas se hace inviables y muy caro reemplazar toda la perfilería, cristal o acrílico roto.
En resumen, para saber si su mampara de bañera o ducha tiene o no reparación depende de la disponibilidad en el mercado de las piezas, si la fábrica de mampara sigue en activo, si el resto de la mampara que difiere de la parte defectuosa está en buen estado y si la mampara tiene más de 15 años.